Las asanas no son un mero ejercicio físico, pues afectan a procesos psicológicos y fisiológicos que están relacionadas con todos los demás aspectos del Yoga, y tienen su raíz en la ética y su fin último en la espiritualidad.
El Yoga utiliza el cuerpo para ejercitar y controlar la mente, de forma que en un estadío posterior, el cuerpo y la mente puedan, en conjunción, armonizar con el alma.
Hoy queremos hablarte sobre las POSTURAS DE FLEXIONES HACIA ATRÁS:
Las flexiones hacia atrás son rejuvenecedoras. Nos proporcionan energía y valor, y combaten la depresión. Abren el pecho y aumentan la flexibilidad de la columna. Los brazos y los hombres se fortalecen, y la mente y el cuerpo se ponen alerta.
En ustrasana o postura del camello, se ejerce una flexión hacia atrás de la columna. Esta asana aumenta la movilidad de los hombros y favorece a la apertura de la caja torácica.