El diafragma es una cúpula musculo-tendinosa que separa el tórax del abdomen.
Es considerado el segundo corazón ya que al igual que este, es uno de los músculos más poderosos y activos del cuerpo. Es el principal músculo en el mecanismo respiratorio.
Influye también en nuestra postura ya que nuestro gesto respiratorio está íntimamente relacionado con la columna vertebral formando un hábito postural. Este músculo tiene una gran importancia sobre la dinámica de la digestión, su movimiento facilita la peristálsis de los órganos que se encuentran por debajo, en particular el estómago y el intestino. Gracias
a su movimiento continuo de “bomba” estimula la digestión.
Además de intervenir en todas estas funciones, el diafragma, principalmente es considerado un músculo emocional. Es el centro de las emociones viscerales, particularmente en las profundidades de las vísceras están ocultos los residuos de la rabia, el rencor, el resentimiento.
En su relación con los intestinos se alojan los afectos, pasiones, pensamientos y luego en esencia la vida misma. Es por eso que hay que pensar en el diafragma como el regulador de las emociones, que según lo
intensas que sean, pueden bloquearlo como mecanismo de defensa, y de ahí la importancia de mantener siempre este músculo liberado para que pueda cumplir todas sus funciones correctamente manteniendo la salud.
Entonces, conociendo ya la gran importancia de este poderoso músculo es importante contrarrestar los efectos del stress y las tensiones diarias que afectan al diafragma.
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